Un desayuno exquisito, saludable y con vista al paraíso
¿Te imaginas comenzar el día rodeado de jardines aromáticos, con el murmullo de la naturaleza como fondo, una taza de café recién hecho en la mano y un desayuno preparado con ingredientes frescos de la huerta? Así se vive cada mañana en el Café Jardín de Finca La Víspera, en Samaipata.
✦ Mucho más que un café: una experiencia Slow Food
En Café Jardín, el tiempo se desacelera. Este acogedor espacio sigue el concepto Slow Food, una invitación a disfrutar cada bocado con calma, a reconectar con los sabores auténticos y con la naturaleza. Aquí, no hay apuro: solo tú, tu paladar y una mesa servida con cuidado y conciencia.
✦ Orgánico y natural
Cada plato está preparado con ingredientes frescos, saludables y libres de agroquímicos, muchos de ellos cultivados directamente en la huerta de la finca. Es una cocina que respeta el ciclo natural de los alimentos y el bienestar de quienes los disfrutan.
✦ Desayunos saludables y almuerzos con sabor a hogar
Desde temprano, el café ofrece desayunos nutritivos con jugos naturales, frutas de estación, pan artesanal, huevos al gusto y opciones veganas o vegetarianas.
Y si te quedas para el almuerzo, encontrarás un menú variado, con platos caseros preparados al detalle y con productos recién cosechados. Todo sabe mejor cuando viene directo del huerto a tu mesa.
✦ Un entorno que alimenta cuerpo y alma
Ubicado en una colina con vistas abiertas al valle de Samaipata, el Café Jardín está rodeado de vegetación, flores y tranquilidad. La atmósfera invita a relajarse y contemplar…
¡Prepara tu cámara! Cada rincón es fotogénico: desde las mesas entre los árboles hasta los platos llenos de color.
✦ Horarios de atención
- Lunes a jueves: 8:00 – 16:00
- Viernes a domingo y feriados: 8:00 – 18:00
Haz una pausa, saborea la vida
Si estás en Samaipata, no te pierdas este rincón especial. En el Café Jardín, cada visita es una experiencia de conexión, sabor y naturaleza.
Porque comer bien, en un entorno mágico, es uno de esos placeres simples que vale la pena disfrutar… lentamente.